Noche de insomnio [Shuuye] CERRADO

Shuuye tan solo pudo oír durante su estado de inconsciencia la lluvia de manera muy lejana y como el Militar cantando una melodía, no entendiendo muy bien la letra al tampoco oírla muy bien. Además, también sintió como el frío se apoderaba de su cuerpo, estando sobre una superficie dura y lisa. Pero aquella superficie se cambio por una más mullida después de sentir como se movía a gran velocidad, no pudiendo abrir los ojos para ver donde estaba durante aquel largo rato aunque quisiera. Tan solo se mantenían ilesos sus sentidos del tacto y el del oído, aunque no tan bien como el anterior.

Los minutos pasaron hasta que el rubio acabó despertando al fin, llevándose ambas manos hasta la cabeza al no parar esta de dar vueltas, estando aun un poco mareado por la falta de Oxígeno en su cerebro.

-Uuugh...-Musitó mientras se sentaba en la cama del Militar, apretando con las palmas de sus manos su cabeza, notando que estas se mojaban por el gorro que llevaba aun, estando empapado al igual que toda su ropa. Pero, al dejar de estar mareado, el joven empezó a mirar detenidamente la habitación en la que estaba, estando algo extrañado al no haber visto aquel lugar antes-¿Dónde estoy?...

Shuuye se encontraba intentando recordar que había ocurrido antes de haberse dormido, intentando saber donde se encontraba. Pero, al ver aparecer a una persona de la ducha, recordó todo, mirando con los ojos muy abiertos al moreno con tan solo una toalla anudada a la cintura, oyendo también como se burlaba de él.

-Q...¿¡Qué hago aquí?!-Preguntó algo enfadado el rubio mientras se levantaba de la cama de un salto, poniéndose seguidamente a una cierta distancia de su anterior oponente, pegando el joven su espalda a la pared del apartamento, limpiándose mientras tanto su rostro mojado por culpa del ahora desnudo Militar-¿¡Qué quieres hacer conmigo?!

Pero el novato del “Igura” se calló al estornudar bastante fuerte, dándose cuenta que la ropa mojada de la lluvia le estaba congelando, empezando entonces a tiritar mientras se cubría con sus propios brazos.

-Q...¿¡¡QUÉ?!!-Fue la única respuesta de Shuuye al oír al aun desconocido Militar cuando este le ordenó que se quitase la ropa, frunciendo el chico levemente el ceño a la vez que sus mejillas empezaban a tomar un color rosado, teniendo la toalla entre sus manos-¿¡¡POR QUÉ IBA A HACER ESO?!!

Sin darle alguna respuesta, el moreno de larga melena se dio la vuelta para volver a entrar en el baño cargando con su uniforme, cerrándose entonces de nuevo en la Sala de baño, volviendo a dejar allí a solas al rubio, quedándose este quieto en aquella esquina de la habitación.

-Tsk...¿De qué va?...-Susurró entonces Shuuye para sí mismo mientras se secaba la cara, pero aun sin desvestirse-¿Para qué me ha traído aquí?... Hace un momento quería matarme y ahora me está cuidando...

Tras decir eso, el joven se quedó allí parado con el rostro inexpresivo, pareciendo que estaba pensando mientras sus mejillas algo sonrojadas, mirando fijamente hacia el suelo mientras se secaba la nuca con la toalla. Fue entonces cuando el chico se dio cuenta, dirigiendo entonces su mirada hacia la salida del apartamento, siendo aquella su oportunidad de escapar de aquel psicópata.

Pero, por desgracia, cuando el rubio tenía intención de dirigirse hacia la salida, el adulto salió del Cuarto de baño con su nuevo uniforme puesto, mirándolo entonces el novato fijamente de manera seria, habiendo perdido su oportunidad.

Lo que vino después, ocurrió muy rápido, no dándole tiempo a responder cuando el hombre lo tiró sobre la cama ya que las palabras “¿O estás esperando a que papá te la quite?” le dejaron en una especie de Shock.

-¿¡Pero qué crees que haces?-Gritó Shuuye mientras se reincorporaba levantándose de la cama algo furioso y con las mejillas muy rojas, pensando en cosas que el hombre desconocido podría hacer con él-¡No soy nadie al que puedas dar ordenes y utilizarme a tu antojo!

Shuuye intento librarse del aun desconocido cuando este intentó agarrarle, pero el rubio estaba en desventaja al estar algo desequilibrado al echar su cuerpo hacia atrás, cayendo finalmente en las manos del moreno, el cual lo puso boca-abajo en la cama mientras le agarraba ambas muñecas. Pero el novato no paró de forcejear en ningún momento, no queriendo caer ante aquel hombre que le estaba susurrando en la nuca, chocando así su cálido aliento con la helada piel del rubio, teniendo este las mejillas algo sonrojadas aun mientras apretaba sus ojos y dientes con fuerza, evitando así gritar muy alto cuando el adulto le dio un rodillazo en su trasero, consiguiendo ahogarlo mientras daba un leve bote sobre la cama.

Finalmente, Shuuye quedó libre del agarre de su secuestrador, volviéndose a sentar en la cama mientras acariciaba sus muñecas, mirando al que se encontraba sentado en aquel momento en el sillón de cuerpo con el ceño fruncido, temblando aun un poco por el frío. Sin duda alguna, aquel hombre conseguía enfurecer al rubio, viendo como este le miraba con superioridad mientras jugueteaba con las llaves de aquel apartamento, enfureciendo le aquello al novato al ver como estaba jugando con él.

-¿Qué es lo que quieres de mí?...-Preguntó entonces Shuuye con un tono de voz sereno sin quitarse la ropa aun, desobedeciendo así al adulto-¿Para qué me has traído aquí?

Shuuye no quería hacerle caso a aquel hombre por nada del mundo, no queriendo ponerse a sus pies al obedecer sus órdenes, haciéndole creer así que era un ser superior a los demás. Pero el rubio tampoco quería perder la vida, sintiendo como un escalofrió recorrió su médula cuando vio el brillo del filo de la espada, tragando saliva acto seguido mientras una gota de sudor resbalaba por su sien. El chico sabía y cualquier persona con dos dedos de frente sabría que con la fuerza actual que el rubio tenía, no podría vencer al Militar, el cual parecía un experto en el "Igura"

"No debo morir... No debo morir hasta haber acabado con el asesino de mis amigos...[i]" Pensó para si mismo, intentando ayudarse con aquellas palabras para hacer algo de lo que luego se arrepentiría "[i]Además... Si no me quito esta ropa, cogeré un buen resfriado..."

Tras pensar aquello y lanzar un largo suspiro para tranquilizarse, Shuuye cerró sus ojos para, acto seguido, quitarse el gorro de la cabeza y tirarlo al suelo, oyéndose un ruido sordo cuando la mojada prenda chocó con el suelo, empapando así la superficie del piso. Y con la chaqueta negra y la sudadera celeste hizo lo mismo, estando también empapadas, viéndose entonces el torso desnudo del joven, el cual era delgado, estremeciéndose levemente al notar el frío metal de su chapa rozando su piel.

--Y bien...-Dijo entonces con el ceño fruncido, parando de desvestirse-¿Ya estás contento?...

-Bueno...-Dijo entonces algo sonrojado con los ojos cerrados y ruborizado, haciendo ademán de levantarse de la cama al dirigirse al extremo de esta para levantarse-Creo que ya te has divertido suficiente. Ahora, dejame ir...

Pero, al sentir entonces como la vaina del arma del moreno empezó a frotarse con su entrepierna, Shuuye se puso aun más rojo mientras abría los ojos como platos, echándose entonces hacia atrás para separarse del adulto, quedándose sentado en el centro de la cama.

-Pe...¿¡Pero qué haces, pervertido?!-Gritó entonces el rubio algo enfadado y avergonzado, tapando con sus manos la parte más íntima de su cuerpo-N...No hace falta que me quite más ropa...Así estoy bien...

En el momento en que el rubio recibió el golpe en la entrepierna, este llevó ambas manos a esta dolorido, cayendo de lado sobre la cama mientras apretaba sus dientes, escuchándose como salía de estos un ahogado grito de dolor, temblando levemente al sentirse impotente frente aquel hombre.

Pero, aun así, no se rindió frente a él, intentando resistirse cuando este buscaba quitarle los pantalones, haciendo Shuuye muchos aspavientos para así librarse de su inmovilización y acabar agarrando la mano que le estaba bajando los pantalones, apretándola con las fuerzas que tenía.

-N...¡No me voy a duchar ni tampoco voy a ponerme desnudo en frente tuya!-Gritó el chico realmente avergonzado por la persistencia del moreno, manteniendo el pobre rubio sus ojos cerrados mientras su rostro estaba como un tomate.

-N...¡No es lo que parece, tarado!-Gritó entonces el rubio con las mejillas completamente encendidas y algo avergonzado cuando el mayor vio su leve erección bajo su ropa interior, la cual se transparentaba un poco al estar mojada-E...¡Está así porque la lluvia empapó mis calzoncillos y ahora están húmedos y muy fríos!...

Pero, al parecer, el moreno no le hizo mucho caso, ya que frotaba con su rodilla la entrepierna del otro, echando este último su cabeza hacía atrás con los ojos y dientes apretados, ahogando así un leve gemido que quería escapar de su boca, quedándose indefenso respirando de forma acelerada.

Shuuye, el cual no se iba se iba a dar por vencido aun, llevó sus manos temblorosas hasta la muñeca de la mano que agarraba su cabello dorado, agarrándola con las fuerzas que tenía. Pero no pudo hacer mucho, ya que de sus labios no paraban de salir continuos jadeos mientras su serio rostro empezaba a mostrar una leve excitación por los tratos del Militar, arqueando levemente su espalda mientras que su miembro seguía creciendo bajo su muda interior, empezando a temblar su débil cuerpo por completo.

-Pa...Para...-Consiguió decir finalmente entre jadeos, entreabriendo mientras tanto sus ojos para así ver el rostro que ponía el moreno al verlo de aquella manera tan vergonzosa y estúpida.

Aquello no le estaba haciendo ni una gracia al rubio, el cual apretaba sus dientes enfurecido mientras miraba de mala manera al adulto, estando jugando con él.

Realmente, aquel golpe en su entrepierna le había dolido y a la vez avergonzado al haberse empezado a excitar con un hombre de ese tipo, teniendo Shuuye el ceño fruncido con las mejillas aun encendidas mientras se tapaba la erección con sus manos, encontrándose dentro del baño tan solo vestido con unos calzoncillos empapados, con un frío en todo su cuerpo que no hacía más que hacerle tiritar y un leve dolor en sus genitales por culpa del moreno.

El joven estaba harto de obedecer aquel hombre que no estaba haciendo otra cosa que reírse de su debilidad, pensando en oponerse a sus órdenes. Pero antes de hacerlo, se lo pensó mejor.

-Si no me ducho por mí solo...-Empezó a decir con un rostro serio, mirando mientras tanto al adulto que le observaba desde la puerta-Me lavarás tú, ¿no?...

Y finalmente ocurrió exactamente lo que el rubio no quería que ocurriese, tirandole aquel hombre en el interior de la bañera, cayendo el joven en el interior de esta para chocarse contra el suelo en la cabeza.

-N...¡No!-Gritó entonces mientras se ponía de pie frente al Militar, agarrando entonces la mano de este que sujetaba el mango de la alcachofa, mirandole a la vez a los ojos-Y...Yo puedo lavarme solo...

-Y...¡Yo no quise en ningún momento que me lavases tú! ¡Es más, quería todo lo contrario!-Dijo el joven completamente rojo mientras el hombre le quitaba los calzoncillos, tapándose entonces su miembro avergonzado- ¡Por eso te pregunté, para saber si me tenía que duchar por las buenas o por las malas!

Pero, finalmente, el moreno acabó decidiendo por él, abriendo entonces el grifo del agua fría para mojar por completo con esta al rubio, el cual gritó al sentir el agua congelada caer sobre su cuerpo, empezando a temblar mientras se encogía, tapando su cara con sus antebrazos.

-Pe...¿¡Pero qué haces!?-Gritaba mientras la voz no dejaba de temblar le por el frío-N...¡No pongas el agua tan fría!

Tras escuchar la pregunta de aquel hombre aun desconocido para él y la sonrisa burlona que mostró, Shuuye le volvió a dirigir una mirada llena de furia.

-No, lo haré yo solo...-Contestó el joven de malos modos para agacharse a por la pastilla de jabón, no perdiendo de vista a su secuestrador, volviéndose a levantar para empezar a pasar la pastilla de jabón primero por sus brazos y más tarde por su torso, pasando luego por su espalda y finalmente, por sus piernas. Pero ahora es cuando se encontraba con el dilema, mirando fijamente su miembro aun erecto por el agua helada...