El comienzo del fin... [CERRADO]

-Deme diez Sólidos de Tortilla y diez botellas de agua, por favor-Pedía el rubio con una amplia sonrisa al dependiente de la tienda, el cual cogía a lentamente el pedido del joven del gorro ya que se trataba de un hombre algo anciano, metiendo los Sólidos y Botellas en el interior de una bolsa de papel marrón, entregándoselo finalmente al chico, el cual cogió la bolsa repleta de comida y bebida con ambos brazos, habiendo dejado antes sobre le mostrador de la tienda el dinero, marchándose después del establecimiento para salir a la calle, viéndose algo oscura porque el cielo estaba repleto de nubes grisáceas.

Aquella ciudad era Mikasa, la ciudad que se encontraba a la Zona Este de País del Sol Naciente. En aquel lugar vivían casi todas las personas-En su mayoría, hombres de entre quince y treinta años-que participaban en el juego de luchas callejeras llamado “Bl@ster”, el cual se creó en aquella ciudad.

Shuuye, uno de los participantes de aquel juego se encontraba corriendo por las calles desiertas de Mikasa, llevando entre sus brazos la bolsa para así montar una fiesta con su equipo. Habían perdido una batalla y sus compañeros estaban algo decaídos, así que decidió animarlos de aquella forma, queriendo verlos sonreír de nuevo y esa era la única forma que veía para alegrarlos, deseando ver las caras que pondrían sus amigos al verlo llegar.

Pero no pudo ver caras de sorpresas en los rostros de sus amigos al llegar a la casa que todos compartían, siendo al contrario: Fue Shuuye quien mostró un rostro de sorpresa, desesperación y miedo a la vez, quedándose parado en la puerta con los ojos abiertos como platos.
La casa se encontraba a oscuras, pero aun así, el rubio pudo ver los cuerpos inertes de sus cuatro compañeros de Equipo tirados sobre el suelo repleto de un líquido de color carmesí y con cierto olor a hierro. Se trataba de sangre, la cual rezumaba de las heridas mortales de sus amigos, habiendo sido asesinados por alguien...

Lo único que pudo hacer en aquel momento Shuuye fue dejar caer la bolsa que llevaba entre sus brazos, chocando esta contra el suelo lleno del líquido rojo, esparciéndose tanto los envases de Sólidos como las botellas de agua por este para seguidamente, ser el único Superviviente quien cayó de rodillas, empezando a gritar los nombres de sus amigos mientras rompía a llorar, acercándose entonces como un loco hasta ellos para empezar a zarandearlos, intentando despertar aquello cuerpos fríos y sin vida, consiguiendo tan solo con eso mancharse él también con la sangre de sus amigos, no pudiendo parar de llorar por la perdida de sus seres más queridos, abrazando los cuerpos inertes de estos a la vez...


-Sí, escuché sobre que un desconocido asesinó al Equipo entero de “Genesis” de manera despiadada...

Esas eran las noticias que no paraban de circular por Mikasa, hablando todo los participantes del “Bl@ster” sobre aquel suceso, no teniendo el pobre Shuuye otra que escuchar sobre la muerte de sus amigos una y otra vez, teniendo que pasar desapercibido entre todos manteniendo un rostro serio y llevando la cabeza gacha, caminando sin rumbo alguno por las calles de la ciudad. Pero un día escuchó un rumor que le interesó, tratando sobre que el supuesto asesino se había marchado a Toshima, la ciudad sin ley, para participar en el peligroso juego del “Igura”.

“Es un rumor...” Pensaba para sí mismo el joven, no parando de darle vueltas sobre aquel comentario que escuchó por las Calles “Puede ser verdad o puede ser mentira... Pero si no voy, nunca lo sabré...”


Finalmente, allí se encontraba Shuuye, vistiendo su Cazadora de cuero negra mientras se encontraba en la Entrada de Toshima, estando subido sobre una gran cantidad de escombros de lo que anteriormente hubiesen sido edificios.

-Aquí estoy...-Susurró finalmente para si mismo mientras miraba fijamente con el ceño levemente fruncido la tenebrosa ciudad en malas condiciones, siendo aquella ciudad-que anteriormente fue la Capitál de Japón- mucho peor que el mismísimo infierno, cayendo una gota de sudor por la sien a Shuuye mientras veía como en lo alto de un edificio se veía pintado en mayúsculas “WELCOME”, no sabiendo si estaría escrito con Pintura Roja o con sangre..

Tras lanzar un largo suspiro, Shuuye apretó sus puños, habiendo llegado hasta allí para encontrar al responsable de la muerte de sus compañeros y vengarlos, no pudiendo ya echarse atrás. Así que, tras ponerse bien el gorro gris que tapaba sus cabellos rubios, dio un salto desde lo alto de la montaña de escombros para caer sobre el cielo, acabando por entrar en la ciudad de las Pesadillas...