Noche de insomnio [Shuuye] CERRADO

Aquel nuevo movimiento brusco hecho por el Militar volvió a sorprender a Shuuye, el cual ahora se encontraba con la mejilla y las palmas de las manos pegadas sobre los azulejos de la pared; los cuales estaban fríos y húmedos por el baño anterior, encontrándose entonces el rubio a la merced del adulto. Aunque, en realidad, lo había estado en todo momento...

-Q...¿¡Qué quieres hacer ahora?!-Dijo alterado al ponerle aquel hombre de los nervios, mirándolo fijamente con el jabón en la mano.

Aquello estaba siendo muy vergonzoso... Los dos estaban metidos en la bañera y Shuuye siendo enjabonado por el mayor, siendo este también el que atrapase su lengua con el dedo para no permitirle hablar...

Sinceramente, el rubio no podía soportar más aquella situación, estando el adulto enjabonando sus nalgas, apretándolas seguidamente el joven.

-¡Gaga ge uga vge!-Intentó rechistar el chico, saliendo se solo palabras sin sentido de su boca al estar el Militar apretando su lengua con su dedo pulgar, no haciendo esta otra cosa que segregar saliva. Pero, como respuesta a aquel dedo, el joven acabó por darle un fuerte mordisco al pulgar del adulto.

Lo único que obtuvo como respuesta tras su mordisco fue un fuerte tortazo en la mejilla derecha por parte del mayor, poniéndose al instante enrojecida por el golpe para acto seguido, ver como el Militar comenzó a restregar la pastilla de jabón por su cara, cerrando el rubio sus ojos y labios con fuerza mientras su rostro era enjabonado

-Y...¡Ya te has burlado demasiado de mí!-Intentó defenderse el joven, hablando cuando la pastilla no pasaba cerca de su boca, estando inmóvil contra la pared a la voluntad del moreno-¿Cuando piensas parar?...

-Mmmmf...¡Mmmmf!-Intentaba gritar el rubio con todas sus fuerzas al sentir como los dos dedos del Militar comenzaban a abrir su virginal orificio trasero, estando este muy apretado, provocando le dolor cada segundo que aquellos dedos continuaban introduciéndose en su interior.

Mientras el moreno continuaba abriendo el ano de Shuuye, este no paraba de estremecerse, temblando sus piernas, pareciendo que se iba a caer en cualquier instante, apoyándose por eso mismo a la pared con ambas manos mientras lágrimas caían por sus mejillas debido al dolor que estaba sintiendo pero, también se pudo ver lo contrario en su anatomía, ya que su miembro cada vez se ponía más duro, comenzando entonces a jadear de manera leve sobre la palma de la mano del adulto.

Shuuye estaba viendo las intenciones de aquel hombre desde hacía rato, cerrando entonces el rubio con los ojos con fuerza cuando sintió la entrepierna del adulto rozando su dolorido trasero, estando el joven jadeando sin poder remediarlo mientras saliva caía de su boca, no pudiendo hacer nada contra aquel hombre.

Pero, para sorpresa del joven, el Militar se separó de él, dándole además la pastilla de jabón para acabar alejándose del rubio.

“Este tío es muy extraño...” Pensó Shuuye mientras miraba extrañado al adulto que lo observaba fijamente con los brazos cruzados, no haciéndole más esperar ya que sería peor...

El novato empezó a pasar la pastilla de jabón por su torso delgado, llenándolo así de la leve espuma que creaba el jabón mientras sentía la continua mirada del experto en el “Igura” clavada sobre él, cosa que no hacía más que incomodarle. Pero él siguió enjabonándose para que el hombre no se volviese a acercar de nuevo, llegando finalmente hasta su miembro, pasando sus manos sobre este lentamente para limpiarlo.

-Ya estoy limpio...-Dijo finalmente Shuuye cubriéndose el cuerpo-¿Ya puedo enjuagarme?...

Finalmente, se había quedado solo en el baño, mirando fijamente a la puerta por la que el adulto acababa de salir, percatándose también de la húmeda y algo densa niebla creada por el agua caliente que empañaba los azulejos y el espejo.

Tras que el agua de la bañera se escapase por el desagüe de esta, Shuuye salió de la tina para empezar a secarse el pelo, caminando serio hacia el espejo, pasando entonces su mano por este, acabando por ver su reflejo tras haber quitado la condensación que se había formado en este.

"¿Cómo he llegado a esto?..." Pensó para sí mismo mientras veía serio su propio rostro, comenzando a secar su torso con la toalla que el Militar le había tirado antes "¿Cómo he podido acabar en este piso con ese hombre?..."

-Chicos...-Acabó finalmente susurrando el rubio, cerrando sus ojos mientras pegaba su frente en el frío cristal, sintiendo como un sentimiento de tristeza y culpa le invadía por dentro-Lo siento... Lo siento de veras...


Unos minutos después, Shuuye acabó saliendo del cuarto de baño con solo la toalla anudada a la cintura, tapando así las partes más íntimas de su anatomía mientras miraba serio al hombre de larga melena oscura sentado en el sofá de cuero fumando.

-¿No tienes algo de ropa para prestarme?...-Pregunto entonces el chico entre dientes al no gustarle nada el tener que pedir ayuda a aquel desconocido que no paraba de jugar con él, pero el frío se estaba volviendo a apoderar del cuerpo delgado del rubio, empezando de nuevo a tiritar de manera leve.

Él se mantenía allí, sentado en el sofá de cuero fumando como si nada, como si se encontrase en medio de un espectáculo en el que Shuuye era el supuesto "Payaso" de la función, queriendo entrenarse con él.

Al oír entonces su comentario sobre la mesilla de noche, el rubio la miró fijamente, pensando que, realmente, no habría nada que le gustase en aquel mueble. Pero no lo sabría hasta que lo viese, así que serio y seguro de si mismo se dirigió hacia la mesa pequeña, tirando entonces el cajón de esta hacia fuera para ver que contenía...

-¡¡AAAAAH!!-Gritó dolorido el rubio al sentir como el cigarro era apagado con su piel , notando como su piel empezaba a quemarse, sintiendo un fuerte dolor que le hizo contraerse y apretar sus ojos-¿¡Pero qué estás haciendo, pedazo de!?...

Shuuye no pudo terminar de hablar porque sintió como su muñeca izquierda era apretada con fuerza por su descubrimiento del cajón de la mesilla de noche, sujetándola esta con tanta fuerza que llegaba a doler le al joven. El chico intentó deshacerse del agarre empezando a tirar de este. Pero al oír al Militar y los ruidos que hacía este con la garganta, Shuuye se detuvo de pronto, estremeciéndose su cuerpo por completo. No podía permitir que su única arma-sus manos-fueran destruidas...

Como respuesta, lo único que pudo hacer el joven fue quedarse quieto, agarrando con fuerza las sábanas con sus manos mientras miraba enfurecido al hombre que se encontraba sobre él, mordiéndose el labio inferior al sentir aun un punzante dolor en su clavícula por la quemadura.

Shuuye intentó resistirse a las acciones del moreno, notando como este le tocaba la barbilla para luego pasar al interior de su boca para acariciar la parte trasera de sus dientes inferiores.

El chico pensó en morder el curioso dedo que exploraba su boca, pero se lo pensó mejor, no queriendo acabar peor de lo que se encontraba entonces, así que lo único que hizo fue apartar su rostro como pudo, buscando sacar aquel dedo de su boca empujándolo con la lengua.

-¡Pues claro que me duele!-Acabó exclamando el rubio al escuchar la pregunta del adulto, mirándolo con el ceño fruncido para, acto seguido, estremecerse al sentir acariciar el borde de la quemadura, apretando sus labios para no jadear ya que, tras ese dolor, también se podía notar una leve excitación...

Shuuye intentaba aguantar tanto como podía, mordiéndose el labio inferior para no jadear, teniendo las mejillas muy rojas y los ojos cerrados mientras apretaba con fuerza sus puños, no queriendo moverse demasiado ya que temía que el enganche se cerrase del todo.

Pero, aun así, aunque se encontrase atrapado, el rubio continuaba defendiéndose, empujando con su mano libre el hombre del adulto que le lamía la quemadura, intentando quitárselo de encima suya.

-N...No...-Acabó susurrando el chico al fin al no poder aguantar más todo aquello, empezando a jadear en el momento en el que abrió la boca mientras sentía como el aun desconocido adulto pellizcaba su pezón con rudeza a la vez que mordía su cuello, apareciendo en este algunas marcas de un leve tono rojo-Pa...Para...

Shuuye continuaba intentando detener al moreno sin resultados, siguiendo empujando su hombro con su única mano libre. Pero, al parecer, su cuerpo quería justo lo contrario, ya que el rubio se empezaba a sentir bastante excitado, aumentando la temperatura de su cuerpo y con esta, su erección bajo su toalla-la cual se hacía más notable por los continuos roces.

-¡Pa...Para!-Gritó una vez más el novato cuando el Militar le puso de lado, sintiendo entonces como empezó a darles azotes en sus nalgas-¡E...Esto no me gusta!

Shuuye no podía aguantar aquello durante mucho más tiempo, empezando a salir lágrimas de sus ojos cerrados-aunque las intentó retener al apretar sus ojos con fuerza, pero sin éxito- a la vez que se mordía con fuerza el labio inferior, empezando a resbalar por este una leve gota de sangre.

Pero su boca no estuvo mucho tiempo abierta, ya que lanzó un leve gemido cuando sintió como aquellos dos dedos abrían las paredes de su orificio de nuevo, moviéndose aquellos dedos del moreno en el interior de Shuuye, lo cual tan solo le hacía estremecer y encoger su delgado y blanco cuerpo, notándose su sexo totalmente erecto bajo la toalla que seguía cubriéndolo.

-¡Para!-Acabó gritando finalmente el rubio intentando con su mano libre quitarse el enganche(consiguiendo tan solo arañarlo con sus cortas uñas) mientras lágrimas caían por sus ojos-¡Detente, por favor!

Shuuye, aunque quisiera detenerse, no podía parar de jadear, mirando con sus ojos claros llenos de lágrimas, tristeza y pánico el rostro liso del Militar; estando a la merced de este ya que no podía detenerlo.

-Mmm...Mmmm...-Intentaba no hacer el mínimo ruido al cerrar sus labios, continuando la extraña sensación de tener tres dedo en su interior, lo cual tan solo le hacía estremecerse de dolor(aunque aquel dolor también tuviese un leve placer al estar siendo acariciado su Punto G).

Finalmente, el chico acabó tumbado boca-arriba con sus piernas abiertas al no tener ya fuerzas para intentar detener al moreno, acabando por taparse sus ojos con su antebrazo para no ver nada más sobre aquella vergonzosa escena mientras jadeaba sin descanso. Además, al voltearse, la toalla acabó por desprenderse, viéndose así completamente desnudo con su miembro liso y virgen erecto.

-Yuki...Akito...-Empezó entonces a susurrar el rubio unos nombres mientras su orificio era abierto, notándose como su voz temblaba- Shuji...Kyo...