Yukihito vio la firma en que aquel chico comia, con tanta gana, y se sintio un poco culpable, por haberle dejado con hambre mas del tiemo necesario.
La causo gracia el gesto de apoyarse en su hombro, le parecio majo, y sonrio disimuladamente, sin dejar de rascar tras esa orejita que tanto le habia gustado.
-Esta bueno, te gusta??? -Pregunto, intrigado, aunque sabia que no podia hablar, le gustaba la forma en el que el chico se hacia notar, y demsotrar lo que sentia.
El tambien tomo un poco de alimento, observando aun al pequeno, ahora con ganas de morderle ese pequeno cuello, con cuidado claro, pero se le estaba haciendo irresistible.