Sospecha [Shuuye]

Shuuye terminó de escuchar la explicación de Akira, continuando mirándolo fijamente con un rostro inexpresivo para acto seguido, agachar él también su rostro al igual que el joven de pelo plateado, acabando por cerrar sus ojos azules.

-Bueno...-Comenzó entonces a hablar el rubio mientras mantenía su cabeza gacha, entrelazando mientras tanto sus dedos de ambas manos-La razón por la que estoy aquí es porque estoy buscando al asesino de mis amigos...

Para empezar a contar su historia, el del gorro lanzó un largo suspiro para tranquilizarse, mostrando entonces en sus labios una media sonrisa algo triste.

-Yo estaba dentro de un Equipo en el “Bl@ster”...-Empezó a narrar- No eramos un equipo muy conocido, eramos uno del montón de los que tenía Victorias y Derrotas, como la mayoría... Pero a nosotros no nos importaba ser los mejores, sino la única razón que nos hacía sonreír era que estábamos juntos... Nos llamabamos “Genesis” ya que veíamos nuestro equipo como el comienzo de nuestra vida como amigos y quizás, también podríamos comenzar un nuevo mundo más adelante...

Entonces, el joven hizo una pausa ya que su voz de Shuuye empezó a flaquear, notándose ya bastante al verse que su cuerpo temblaba también de manera leve.

-Pero... Un día que salí... Alguien los asesinó a todos... Y ahora estoy buscando a esa persona para vengarme. Por eso vine aquí, porque escuché un rumor de que esa persona entró en el “Igura”...

-Ya se que es una tontería haber venido solo por rumores...-Dijo entonces el rubio con la cabeza gacha, empezando a encoger una pierna para apoyar su barbilla sobre su rodilla mientras su pie se posaba sobre el borde de la mesa-¿Pero quién me podría decir si era verdad o mentira?... O la más importante, ¿qué más podría hacer para encontrar al asesino?...

Pero, al oír la última pregunta de Akira, Shuuye levantó su rostro algo molesto, pudiéndose ver en sus facciones ya que frunció de manera leve su ceño, poniéndose seguidamente de pie de nuevo.

-¡¿Qué si la venganza es tan importante?! ¿¡Acaso no me ves jugando me la vida aquí con tal de encontrarle?!-Reprochó entonces haciendo muchos aspavientos hacia el peliplatino, agarrándose seguidamente la sudadera a la altura de su pecho-Si hubieses perdido a todas las personas importantes para ti, comprenderías como me siento...

Aquello era cierto. Por muy pequeña que fuese la pista, un rumor seguía siendo algo más que nada. Aún así, el nivel de peligro de Toshima era un riesgo que, a su parecer, no merecía la pena correr para tan sólo seguirle los indefinidos pasos a un asesino.

Abrió mucho los ojos cuando el chico se alarmó. Realmente aquello le había afectado mucho, y por un lado entendió las palabras de su compañero. Él jamás había perdido a nadie importante... al menos que recordase. No había conocido a sus padres, y tampoco había conseguido entablar cariño con nadie más. Estaba solo, a fin de cuentas.

Suspiró tras escuchar las quejas del rubio y se metió las manos en los bolsillos, incorporándose y cerrando los ojos.

- No estamos aquí para discutir quién de los dos tiene razón -atajó, seco y serio, pero con un tono indiferente en la voz- Si piensas que haces lo correcto, haces bien. Si has elegido tú mismo meterte en este embrollo, es tu problema. Si ya te han quedado claras las cosas y no sospechas más de mí, acabemos con esto.

Dicho esto echó a andar por donde habían venido.

Spoiler:

Shuuye se quedó de pié, con los puños cerrados y mirando fijamente a Akira con su ceño fruncido mientras este no respondía nada, esperando que dijese algo ante sus preguntas. Y finalmente, acabó hablando de nuevo tras una pauta, dándole la razón al rubio, el cual sonrió de manera leve.

Pero, en el momento en que el peliplatino se acabó levantando, dirigiéndose hacia la salida de aquel lugar, el novato lo miró fijamente, comenzando a seguirlo algo molesto de que se fuese en medio de una conversación.

-Oye, espera...-Comenzó a decir para intentar detenerlo-Todavía no he termi...

En ese momento, Shuuye se detuvo con la boca semiabierta y con los ojos abiertos como platos al ver la persona que se encontraba apoyada sobre el marco de la puerta, mirando a ambos participantes del “Igura” con su característica sonrisa.

“Oh, no...Es él...” Pensó para sí el rubio mientras se encontraba paralizado al ver a aquel rubio vestido de negro.

-¡¡LOST, CORRE!!

Spoiler:

Gunji había dado con sus presas finalmente...

Aquel día el Ejecutor había salido de la Mansión por aburrimiento, no teniendo nada que hacer, pensando en cazar algunos jugadores perdidos entre los callejones.

Y al fin, el hombre de rojo había conseguido encontrar a aquellas dos presas que estaba buscando desde hacía un rato, esperándolos en la puerta de la casa con una amplia sonrisa mientras reía divertido.

Fue entonces cuando, en el momento que Shuuye gritó para advertir a Akira, sobre este se abalanzó el Ejecutor, dirigiendo hacia el participante sus garras de acero mientras lo observaba con una mirada que decía que solo quería ver la sangre correr...

En el momento en que Shuuye volvió a ver al Ejecutor que minutos antes le perseguía, una descarga le recorrió de los pies hasta la punta del pelo más largo de su cabeza, quedándose en estado de Shock mientras miraba con los ojos bien abiertos y asustado como Akira detenía el ataque del hombre de chaqueta Roja, quedando atrapado bajo sus garras y la fuerza que este ejercía sobre su Presa.

“Q...¿Qué puedo hacer?...” Se preguntaba a sí mismo mientras empezaba a caminar lentamente y a una cierta distancia de ambos para no levantar sospechas, queriendo escapar por la puerta que quedaba detrás de Gunji “Me gustaría ayudar a Lost... Pero ese Ejecutor es demasiado fuerte...”

Los cargos de conciencia de sacrificar a otro Jugador caían sobre el rubio, pero no podía hacer nada, ya que al pensar lanzarse sobre el enemigo, sus piernas empezaban a flaquear y sus manos a sudar.

Fue entonces, cuando se encontraba a poca distancia de la salida, cuando su pie chocó con una botella de agua llena, mirándola fijamente para cogerla con cuidado.

“Esto es lo correcto...No debo perder mi humanidad...”Acabó diciéndose así mismo para acabar lanzando con fuerza la botella hacia el Ejecutor, chocando el tapón de esta con la sien de este. Aprovechando aquellos segundos, Shuuye corrió hacia el Akira ya libre de la presión causada por las Garras del Ejecutor, tirando una vez más de la chaqueta de este para escapar juntos de aquella casa, dejando atrás a su Perseguidor.

-¡¡JIA, JIA, JIA!!-Gritó divertido el Ejecutor con su característica sonrisa en sus labios, abriendo por completo su boca cuando vio que Akira consiguió parar su ataque-¡Esto cada vez es más divertido! A ver que más sabes hacer, Neko-chan~~

Gunji, cegado por su sed de sangre, se relamió los labios mientras clavaba sus ojos de psicópata sobre el peliplatino. Pero, al ver como este se llevó su mano libre hacia su costado, la sonrisa del asesino se hizo aun más amplia, dirigiendo entonces un nuevo ataque con su otra mano hacia la herida de este mientras que mantenía la daga del jugador ocupada, no teniendo ninguna escapatoria...

Entonces, un golpe en la sien desorientó al Ejecutor, llevando este ambas manos hacia el lateral de su cabeza mientras se quejaba del dolor.

-¡Yatatai!...-Decía entre dientes mientras observaba con sus ojos tapado con su flequillo como el joven del gorro de Lana tiraba de su presa, frunciendo entonces su ceño-¡¡HEY, VENID AQUÍ!!

-¡Venga, Lost!-Animaba Shuuye a Akira algo alterado por el miedo de que el Ejecutor los hubiese encontrado, mirándole fijamente con el ceño levemente fruncido-¡Baja ya de las nubes y pon de tu parte! Si voy a tener que ir tirando de ti porque no corres, ambos moriremos...

Tras decir eso, el rubio acabó soltando la manga del abrigo de su acompañante, corriendo así con mayor naturalidad al no tener que estar tirando todo el tiempo del cuerpo del Campeón de “Bl@ster”, el cual, en aquel juego era tan novato como el chico del gorro de lana.

En aquel momento, los únicos pensamientos que pasaban por la cabeza del nervioso rubio era encontrar cuanto antes alguna zona neutra, el único sitio donde podían estar a salvo de las zarpas de aquel chiflado de rojo, corriendo como podía por aquellas estrechas, húmedas y oscuras callejuelas sin rumbo alguno, sin saber a donde ir. Lo único que sabía era que, sin saber porque, aunque se alejase más de aquella casa, el chico sentía cada vez más cerca al Ejecutor; sintiendo como una fuerte presión oprimía su pecho, impidiendo le respirar bien, como si las garras de aquel animal hubiesen atravesado su corazón... Eso todavía no había ocurrido, pero si no se daban prisa en buscar un refugio, seguramente ocurra...

La única pista que seguía el Ejecutor de melena rubia de aquellos dos “gatitos” era un olor que habían adquirido en aquel edificio abandonado-que, aunque al Ejecutor no le agradase aquel olor, no tenía más remedio que seguirlo para encontrar a sus presas-: El olor del Line que había en aquella casa...

Aún acariciándose la sien al continuar todavía el dolor causado por el golpe del tapón de la botella, Gunji corría a una velocidad sobrehumana, siguiendo la pista que dejaban Shuuye y Akira en el aire de aquel hedor, no pudiendo reprimir el asesino a las ordenes de Arbitro algunas muecas de desagrado y asco hacia el olor de aquella droga tan extendida por Toshima.

Pero, al contrario que los dos ex-luchadores de “Bl@ster”, los cuales corría por las calles; Gunji saltaba de azotea en azotea de los continuos edificios que formaban aquellas callejuelas, acabando finalmente por encontrarlos, mostrando entonces el Ejecutor una amplia sonrisa, dejando ver incluso sus encías.

-¡¡Ya os encontré, gatitos!!~~-Gritó entonces el perro rojo de Vischio feliz mientras saltaba de lo alto de un edificio, cayendo poco a poco por las escaleras oxidadas que se encontraban pegadas a la fachada del edificio, llegando sin ninguna complicación al suelo para quedarse frente a sus dos presas-Gracias al pestazo al asqueroso Line que desprendéis, ya sois míos~~ Ahora, preparaos para un verdadero infierno...

Observando a Shuuye, Gunji se lamió levemente sus garras de acero, preparándolas para utilizarla como cuando un peligroso carnívoro lamía sus únicas armas para lanzarse seguidamente sobre su presa. Al parecer, en aquel momento, al Ejecutor tan solo le importaba acabar con el chico del gorro, el cual le había tirado antes la botella...

"Pestazo a Line"...

Fue entonces cuando Shuuye cayó en la cuenta, abriendo mucho sus ojos al no haberse acordado de aquello hasta entonces, se estremeció levemente mientras metía dentro del bolsillo de su sudadera para encontrar, maldiciéndose así mismo, la ampolla de Line que compró días antes en el Bar de la Zona central de Toshima. Por culpa de aquel líquido escondido dentro de un trozo de vidrio los dos Jugadores del "Igura" habían sido descubiertos y atrapados por el cazador. En ese momento deseó no haberla comprado... Porque el hecho de haber visto los efectos que tenía aquella droga, lo echaron hacia atrás a la hora de querer tomársela...

Cuando vio que Gunji comenzó a acercarse a él, el rubio dio unos pequeños pasos hacia atrás, tragando saliva al ver que su hora estaba a punto de llegar, temblando todo su cuerpo al ver las garras de aquel Ejecutor, comenzando sus ojos a humedecerse sin que pudiese impedirlo. Ya no podía hacer nada...

Pero, en el momento en que Akira llamó la atención de ambos mostrando sus “Dogtags”, Shuuye se sobresaltó mientras lo miraba sorprendido, viendo como era entonces el Campeón de Bl@ster quien le estaba salvando la vida, en lo cual, Shuuye vio una manera de salvarse gracias a la intervención del peliplatino, sacando entonces la ampolla fuera de su bolsillo, rompiéndola por la parte más delgada con su dedo pulgar. Pero no se la tomó, sino que la lanzó con todas sus fuerzas hacia el hombre de capucha roja para así, dejarle a él aquel “pestazo”.

-¡¡CORRE, AKIRA!!-Gritó finalmente el joven del gorro de lana a su improvisado aliado en aquella huida de las garras de una fiera.

Todo estaba saliendo como el Ejecutor había querido desde un principio...

Tenía a aquellos dos Jugadores acorralados, los cuales le habían causado un gran revuelo al ser bastante escurridizos y, además, un fuerte dolor en la cabeza por culpa de aquella botella que le había golpeado antes, pensando en cobrarse ese golpe con creces.

-Neko~~-Acabó diciendo el hombre de melena rubia mientras se dirigía hacia su primer y primordial objetivo: El joven del gorro de lana, con el cual se iba a divertir bastante-Te voy a devolver con creces lo del golpe de antes~~ Te voy a destripar, sacarte todas las tripas para enseñártelas, pero sin dejar que te mueras para que luego te las vayas comiendo de forma lenta~~

Pero, en el momento en que iba a atacar a Shuuye, levantando sus garras para darle el primer corte, las palabras del otro Jugador llamaron su atención, observándolo seguidamente al oír que decía que aquella chapa que llevaba-la cual era una de las que tenían más peso en el “Igura”-era falsa, lo cual le transformaba en un Jugador Ilegal, los cuales eran los auténticos objetivos de los Ejecutores.

-Pues esperaré ahí hasta que acabe con est...-Comenzó entonces a decirle a Akira, como si este fuese a hacerle caso, ya que lo único que quería en ese momento era devolverle el “favor” a Shuuye, consiguiendo con esto que el rubio del gorro tuviese una oportunidad de defenderse, lanzando le así a Gunji la ampolla abierta de Line, la cual acabó por esparcir la Droga por la chaqueta del asesino, el cual lo único que hizo fue sobresaltarse mientras se tapaba la nariz, intentando quitarse entonces su vestimenta roja a toda prisa-¡WAAAAAH! ¡Qué asco!