...Y sigo perpetrando la sección con más idioteces mías ♥
Bueno, ahora que se está hablando tanto de los diferentes caminos de TnC por el tema que salió en el chatbox (lo que trajo que empezárais a colgarlo en los off topics y eso) pues he empezado a escribir mis propias teorías sobre temas que yo no acababa de entender. Y bueno, no es un fic yaoi, pero es algo tipo hermanitos xD ¡espero que os guste!
(Lo pongo en spoiler para que no coma demasiado espacio)
- Círculo vicioso - Shiki y Rin (¡no x! ¡Y!)
Bueno, ahora que se está hablando tanto de los diferentes caminos de TnC por el tema que salió en el chatbox (lo que trajo que empezárais a colgarlo en los off topics y eso) pues he empezado a escribir mis propias teorías sobre temas que yo no acababa de entender. Y bueno, no es un fic yaoi, pero es algo tipo hermanitos xD ¡espero que os guste!
(Lo pongo en spoiler para que no coma demasiado espacio)
- Círculo vicioso - Shiki y Rin (¡no x! ¡Y!)
- Spoiler:
- Cuando Shiki volvió de la guerra solo era un tembloroso bulto bajo las sábanas de aquella oscura habitación; el moreno presentaba unas profundas ojeras bajo aquellos orbes carmesíes llenos de miedo y no hacía otra cosa más que murmurar sin sentidos entre dientes - "¿por qué...? No lo entiendo, no... ¿Por qué...?" - mientras los días se sucedían tras las persianas bajadas de aquellas cuatro paredes: muchos consideraban que la guerra lo había trastornado, que tal vez lo habían llevado a un estado de agonía del que nunca se recuperaría...
Y aunque la consciencia de Shiki volvía lentamente a su ser, Rin nunca lo dejó solo.
No es que el hombre - porque cuando has ido a la guerra, ya no puedes considerarte un chico - requiriera de las atenciones de su hermano menor ni las exigiera, pero el rubio parecía haber desarrollado un radar que detectaba cada vez que esas heridas de guerra - las que llevaba grabadas a fuego en la mente, invisibles que jamás curarían - volvían a aparecer: pasaba su mano por los cabellos azabache tratando de apaciguar ese conflicto que estallaba en el interior de Shiki y esperaba pacientemente a que sus párpados pesaran lo suficiente como para arrastrarlo al mundo de los sueños.
Pero ni en su subconsciente dejaba de ver aquellos enigmáticos ojos violáceos que se habían convertido en los protagonistas de sus pesadillas, y se removía en la cama sin emitir ningún sonido hasta que - como si le echaran un cubo de agua fría a la cara - abría los ojos aterrado; Rin lo miraba somnoliento (porque había cogido como costumbre dormir a su lado a pesar del desagrado que sentía el mayor por ello) con sus ojos azules entreabiertos.
- ¿Qué pasa?
- Vuélvete a dormir...
Se convirtió en su placebo particular.
Como esa sustancia inocua que los médicos daban a los pacientes para que sus síntomas mejoraban a pesar de que estos no causaban ningún beneficio real en su organismo, pronto comenzó a necesitar de la mirada de su hermano a cada momento: de la manera en la que brillaban los ojos del menor cuando se reunían con los integrantes del Pesca Corsica - el grupo de Bl@ster que se había convertido en una familia para ambos - y lo encontraba entre la multitud o la manera decisiva en la que se iluminaban al declarar que se convertiría en un luchador tan fuerte como él mismo.
- ¡Quiero ser tan fuerte como mi hermano Shiki!
Rin derriba a sus enemigos con una precisión casi mortal para luego buscar su mirada entre las del resto de integrantes, buscando con sus dichosos ojos azules la aprobación de Shiki, y este se la da con un leve asentimiento de cabeza para darle a entender que la tiene: no es un hombre compasivo pero el trabajo bien hecho lo reconoce.
Y un día, las cosas cambiaron.
No fue capaz de discernir el día en el que Rin comenzó a alejarse de él, solo recuerda una batalla más de tantas que habían tenido con los que osaban enfrentarse al Persa Corsica y la angustia al darse cuenta que ya no buscaba el rojo sangre entre la marabunta de gente para obtener ese pequeño asentimiento de su hermano; ahora era Kazui el centro de sus sonrisas. Su sustituto.
...Tal vez por ello se ensañó especialmente con el cuepro del amante de su joven hermano cuando masacró el Pesca Corsica como la basura que eran.
- Lo hago por ti, Rin... - fue pensando mientras abandonaba la nave industrial que se había convertido en el punto de reunión del recién separado (miembro por miembro, literalmente) grupo - ...Porque para ser tan fuerte como tu hermano, tienes que sentir un odio como el de él.
Porque si Shiki odiaba a Nano, Rin lo odiaría a él.