por Yukihito Jue Nov 11, 2010 4:12 am
No podia evitar sentirse contrariado, al sentir los otros dedos introducidos emitio un gemido bastante diciente de su condicion, en especial cuando le tocaban con esa maestria la prostata, lo cual lo hacia estremecer sobremanera.
Cuando Vlad lo situo hacia los barrotes de la cama, sabia que volveria a penetrarlo en ese instante.
Las embestidas de Vlad eran fuertes, pero los suficientemente precisas para sacarle semejantes genidos, detras de su sonido de dolor, tambien se escondida la gran ecitacion que tenia, el cabron sabia como lo hacia.
Sus dedos se crispaban tan fuertemente sobre los barrotes, que sus dedos se tornaban blancos, incluso tuvo que morderse una muñeca para tratar de reprimirse.
Hacia su mayor esfuerzo para no cascarse la polla, no delante de aquel tio, menos dandole el gusto de verlo en tal estado y las ansias que tenia de calmar su ereccion, roja y ya dolorosa como estaba.
Sintio la mano del amyor descender, y en un instante sintio un espasmo placentero, que recorrio su cuerpo, pero bastante doloroso para su necesitada polla, esa accion hizo que soltara un gemido mucho mas lleno de placer, exitacion, y algo mas.
-J-Joder... ah! -Su pecho subia y bajaba, y sentia los helados barrotes rozando su ardiente piel -Q-Que... ngn -Se vio nuevamente embestido -Que estas... haciendo, suelta... ngn... sueltame -Decia eso aunque su cuerpo demostraba todo lo contrario, su respiracion entrecortada y aquellos gemidos lo delataban, ademas de que inconcientemente, movio sus caderas hacia la mano del mayor.