Los efectos del licor (CERRADO)

Yukihito casi arrastraba los pies por el suelo, realmente caminaba bastante mal, pero se animó un poco al ver la puerta del edificio en el que vivía, torpemente sacó las llaves del bolsillo de su chaqueta y empezó a "abrir" la puerta, pero por más que intentara, las llaves, según él, no servían, una extraña risa le empezó a recorrer.

-No sirve... vamos a tener que ir a otro lado -Dijo, mostrando que ahora solo hablaba estupideces.

Después de lo dicho por el pelilargo, Se había sobado el cuello, tras lo cual Yukihito había estado reprimiendo la risa lo más que podía, el otro se veía demasiado encabronado y la verda lo último que quería era despertera con una paliza encima.

Caminaron por un corredor bastante sucio, llego de papeles y cosas que en esa oscuridad ni forma tenían, llegarón a una pueta blanca tras girar en una intersección.

-Aqui es -Su brazo casi abrazando al otro, pero no era a proposito -Mejor abre tú -A decir verdad, el cabroneo de hace un rato ya se le había ido por completo.

Abrieron la puerta, tras lo cual Yukihito soltó a Vladimir y buscó torpemente el interruptor, encendió entonces la luz, iluminando la estancia, mostrando un apartamento sorpresivamente ordenado, a excepción de los incontables dibujos regados por todo el suelo, todos mostrando lo talentoso que era el pelirojo.

-Donde guste sentarse el señor -Dijo buscando algo de agua, para ver si se le pasaba algo lo mareado, caminaba, y sus pies arrastrándose se escuchaban claramente.

-Pues eso es a lo que voy -Dijo todo en ese momento le parecía divertido mientras dejaba su chaqueta sobre una silla en el camino a la cocina.

Tomó de la cocina un vaso algo largo y lo llenó de agua mirando a Vladimir mientras por el ventanal que había en su cocina, empezó a beber sin educación alguna, hasta que el agua se regó por los lado y se mojó la camiseta.

-Ay, joder, dijo quitandose la camisa sin más tirándola por ahí.

Salió de la cocina y se tiró en un sofa de color marrón que había por ahí, sintiendo cómo todo le daba vueltas de una manera desesperante.

El aire que esacasamente entraba a la estancia por una ventana medio abierta, se sentía de maravilla sobre su piel, en aquel bar había estado cocinándose.

Después del comentario del mayor, perezosamente abrió un ojo, observando las llaves que se movían y brillaban debido a la luz, estiró una mano, negligente esperando que el otro se las alcanzara, pero sabía que no lo haría, un tanto molesto por la actitud del otro se levantó con rapidez y le quitó las llaves con brusquedad, pero en un istante aquel horrible mareo volvió a atacarlo haciendolo tambalear, casi cayendo sobre Vladimir.

Solo iba a por las llaves, y cuando menos se habia dado cuenta, estaba pegado a la pared, notandola helada contra su piel desnuda, y sintiendo algo rozarle las nalgas, debido a esa accion apreto la mandibula para contener un jadeo.

Cuando se sintio liberado giro rapidamente, viendo donde el pelilargo se colocaba las llaves, lo cual lo enojo de nuevo, iba a conseguir las llaves y a cerrarle la boca a ese cabron, encima se estaba sonriendo, y el alcohol de su cabeza tampoco lo dejaba pensar razonablemente.

Como estaba tan mareado aun, lo primero que se le ocurrio fue ponerle la cara hacia atras, por lo que puso su mano en la barbilla y la levanto, no le importaba donde carajos se habia metido las llaves, las conseguiria, metio la mano el pantalon, buscando en lo que podia, y sintio el borde de las mismas, asi que trato de adentrar mas la mano.

Cerro un ojo debido al ligero dolor causado cuando le torcio el brazo.

Cuando escucho lo que le otro dijo trato de removerse, encabronado pero no pudo.

Sintio las manos del otro en su rostro y cuando aquel dedo paso por su boca su mejillas se tiñieron de rojo, enojado, con su otra mano lo empujo.

-Seras cabron, por que no mejor te las metes por el culo -Dijo, soltando un gruñido por no poder sacar su mano del pantalon.

Puso una mueca de desagrado y le asió fuertemente del pelo, echándole la cabeza hacia atrás.
El empujón que le había propinado le cabreó demasiado.
-Me parece-su tono de voz se tornó oscura y grave-que necesitas urgentemente un dueño que te tire de la cadena más a menudo.

Le propinó un rodillazo en la entrepierna, haciendo que las piernas de Yukihito se tambalearan, y cayera de rodillas.
-¿Ves?-le sujetó la nuca con fuerza, situándole la cabeza a altura de su cintura-como no es tan difícil.

Jadeo cuando sintio el tiron en su cabello, de tan solo escuchar lo que le estaba diciendo, el contacto y el alcohol, sus mejillas estaban completamente rojas.

El agudo dolor que sintio al recibir aquel golpe lo hizo respirar con fuerza, poniendo sus manos en la cadera del otro, resistiendose.

-Cabron -dijo de nuevo,hablando casi contra el pantalon debido a la mano que le sostenia la nuca.

-Te jodes imbecil, buscate a otro que yo no lo hago, cabron de mierda -No hacia mas que soltar palabrotas, pero no tenia la fuerza suficiente para defenderse del todo.

Yukihito sentía cómo era arrastrado por el corredor, recibiendos esos continuos golpes que lo dejaban sin respiración, más indefenso aún.

Todo le daba vueltas de una manera excesiva, y swintió cómo su cuerpo era tirada sobre la cama, lo cual lo ponía sumamente nervioso, así que trató salirse por un costado, poniendo toda la fuerza que su cuerpo le permitía en ese momento, y por un momento, pensó que lo había conseguido.

Justo cuando penseó que se había librado escucho la voz de Vladimir que lo dejó helado, y más aún cuando sintió cómo el otro lo "ayudaba" a girarse.

Con la respiaración agitada y las mejillas color carmesí, Yukihito miro por sobre el hombro, viendo ya a Vladimir sin pantalones, así que trató de gatear fuertemente, pero sintió cómo Vladimir pasó su lengua por su espalda lo que lo hizo sentir un estremeciminto por todo el cuerpo, sumándole lo sensible que estaba por no follar hace tiempo y el efecto del alcohol aún en su sangre, involuntariamente su polla dió un tirón y no pudo reprimir el jadeo que se escuchó notoriamente.

Al ver que no podía salirse de la situación y peor aún sintíendo cómo sus pantalones bajaban Yukihito se quedó quieto, no tenía fuerza para quitarse, y su polla estaba dando tirones involuntarios.

Cuando vio la almohada que el el pelilargo le alcanzaba y sentir los susurros es su oido con esa voz grave y sensual se sonronjó aún peor girando la cara hacia otro lado, enfadado.

Cuando sintió la nalgada frunció el ceño -No me jodas, cabrón -Su respiración se agitaba y todo su cuerpo estaba caliente, aún sin proponerselo, aún sabiendo que no conseguiría nada trató de girar un poco su cuerpo para tratar de empujarlo con su mano derecha, o más bien con su codo, la posición en la que se encontraba no le beneficiaba nada.

El chico sentía cómo sus bóxers, de un color oscuro, iban bajando por sus muslos.

Fue entonces cuando sintió como aqel cabrón lo penetraba sin cuidado y de una manera jodidamente violenta, lo que inevitablemente le sacó un gemido, bueno una mezcla entre un grito y un gemido, abriendo sus ojos, y su cabeza para atrás debido al primer impacto, sus dedos se crisparon violentamente entre las sabanas, las cuales se arrugaban sobremanera por la forma en que las apretó.

Sentía casi como si se partiera en dos, odiaba esa sensación, y Vladimir no había creado una imagen "mejor" de aquello, trataba de respirar hondo, pero bajó la cabeza, cerrando los ojos, humedos, y su cuerpo temblaba bajo el del otro.

Sentía cómo el otro le mordía la oreja de una manera muy obscena y su cabello ya todo despeinado combinaba con sus mejillas, estaba poniendo de su parte para que las lágrimas no salieran, así que otmaba bocanadas de aire, mientras sentía punzada de dolor en la entrada.

Cuando Vlad comenzó a moverse, Yukihito apenas y podía abrir los ojos, realmente le había dolido, así que necesitaba algo de tiempo para poder sentir más un poco de placer en aquello.

Ante lo dicho por el pelilargo respiró hondo, mirándolo de reojo, trató de responder, pero le temblaba todo, por lo que no respondió y tampoco efectuó movmiento alguno.

Ante el constante y violento movimiento iniciado por el mayor, empezó a gemir notoriamente, casi ahogado por el dolor que sentía, su polla aún estaba dura pero no era capaz ni de cascársela, su cuerpo se movía al compás de los rápidos y certeros movimientos, que se estrellaban en sus próstata, si no fuera tan violento, podría llegar a encontrarle el placer a la situación.

Agacho la cabeza, casi metiéndola entre los hombros, con los ojos cerrados, sintiendo el largo cabello moverse sobre su espalda.

-Ngn ... a-ah -era lo que más se escuchaba -J-Joder... -fue lo único que salió de su boca, y debido a la poca lubricación, le estaba ardiendo el ano, lo debería de tener rojo.

Yukihito sentia como quedaba completamente pegado al otro, sentia la piel arder bajo las manos del mayor, respiraba agitado, lo cual se notaba en todo su cuerpo.

Cuando Vlad le volteo la cara, lo miro, con sus ojos medio humedos, despeinado y sonrojado... hiper sexy, sintio como aquellos dedos expertos lo penetraban, y en su cara se evidencio lo bien que se sintio, su boca semi abierta, emitio un pequeño pero muy provocante gemido, todo mientras Vlad lo observaba.

No lo diria, pero agradecia que hubiera sacado la polla y lo penetrara con los dedos, ahora se estaba poniendo peor de cachondo, esos dedos tenian demasiada experiencia, dandole en el punto exacto.

Un nuevo gemido lleno la estancia, cuando escucho las palabras de Vlad, trato de acallar aquellos sonidos que salian con voluntad propia.

-C-Callate... ah -Lamentablemente no podia contenerlos exitosamente, sentia los labios seca, pero tampoco lo diria, en especial porque recordo el momento en que el mayor introdujo ligeramente su dedo es su boca, asi que disimuladamente se paso la lengua por los labios.